La continuidad de las especies y cuándo se encuentran en «Las banshees de Inisherin»

Resumen

En este artículo se analiza, en tres momentos, el binomio humanidad-animalidad, basándose inicialmente en la noción agambeniana de «máquina antropológica», con el objetivo de situar la perspectiva de análisis adoptada en la comprensión de que el ser humano ha sido forjado a través de incesantes separaciones entre la humanidad y la animalidad. En un segundo momento, se abre un espacio para reflexiones que buscan comprender y superar la idea de la supuesta excepcionalidad humana frente a otras formas de vida, ya que las relaciones de explotación que la humanidad ha establecido con el medio ambiente se basan precisamente en esta falacia. En un tercer momento, se piensa en qué forma y en qué medida tales problematizaciones sobre el binomio humanidad-animalidad pueden ejemplificarse, o incluso ampliarse, a partir de la película Los Banshees de Inisherin. La película en cuestión fue tomada como un artefacto cultural con potencial para sustentar reflexiones sobre las relaciones humanas con el medio ambiente, en general, y con las especies compañeras, en particular. El análisis de la presencia animal en dicha película, especialmente en la figura de la burrita Jenny, revela cómo los vínculos entre humanos y animales no humanos traspasan los límites de la convivencia [...].